Durante nuestras conversaciones, pude comprobar que tiene aún una memoria privilegiada y conserva también sus dotes de buen declamador. En la foto, cita de memoria el poema "Cobarde!" de Marcos Rafael Blanco Belmonte, que incluyo a continuación:
Cobarde!
Raudo el buque navega. En la toldilla
Fuma impasible el capitán negrero.
Por la abierta escotilla
Sube murmullo ronco y plañidero,
Que el sollozo semeja
De mil bestias humanas,
Es el ébano vivo que se queja
Al dejar las llanuras africanas.
Y mientras gime abajo el cargamento,
Y a la merced de las olas y del viento
Navega el barco por la mar bravía,
"¡Que nos relate el capitán un cuento!"
Pide a voces la audaz marinería.
"¿Una historia pedís? ahí va la mía."
El negrero exclamó_"Si por mi alarde
De arrojo temerario habéis creído
Que cual valiente soy valiente he sido,
¡Grande fue vuestro error! yo fui cobarde.
Yo fui cobarde, sí; porque yo amaba
Con la ternura de la edad primera
A una mujer que infame me engañaba...
Y la amaba frenético, la amaba
Como ama a sus cachorros la pantera.
No sé si su adulterio o mi cariño
La hicieron concebir un tierno niño;
Mas, sé que entre la madre y el hijuelo
Tanta dicha gocé, tanta ventura,
Que a deciros verdad me figuraba
Que casi comprendí lo que era el cielo.
Breves fueron mis cándidos amores;
Breve mi dicha fue, breve mi calma,
Y al saber la traición de los traidores,
Sentía del infierno los horrores
Dentro del corazón, dentro del alma.
A mi rival deshice a machetazos...
Y antes de herir a la que impía
Rompió de amor los bendecidos lazos,
El arma se detuvo, que en los brazos
De la madre culpable sonreía
El pequeño débil e inocente
Y no quise manchar su tersa frente.
Y de pueril ternura haciendo alarde,
Por no dejar sin madre al pequeñuelo
¡A la infiel perdoné como un cobarde!
Marcos Rafael Blanco Belmonte
2 comentarios:
Gracias Pedro!... Son rasgos muy conocidos y queridos para mi... El tío Emilio como era llamado por mi padre, tiene un asombroso parecido a la que en vida fuera mi gran amiga y compañera de tertulias: Mi hermosa y adorada Mama´dorinda...
Gracias del alma primo!... Contemplar al tío Emilio hace que me sienta mucho más cerca de ella... Dios te bendiga por darme esta alegría en medio de la inmensa pena de saberla perdida...
mi abuelo... ya en sus últimos días no tenía la memoria a corto plazo muy lúcida. Preguntaba como 7 veces al día qué estaba yo estudiando, pero aún así era capaz de recitar todos y cada uno de los poemas que aprendio durante su infancia y su juventud. Gracias por recordarme esos momentos con esta foto :)
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