Los Negros Cimarrones del Municipio de Guerra son parte esencial del Carnaval Cimarrón. A diferencia del Carnaval tradicional donde se da una inversión de roles y los más humildes se visten con galas que rayan en la fantasía, estos expresan un sentir asociado a los esclavos negros en América. Se visten con elementos sumamente sencillos, como hojas de plátano y trapos en el cuerpo y máscaras hechas de higueros, cabezas de vacas, adornadas con pelos de caballos y chivos, además de algodón y cadillos. Salen desde temprano en la mañana, tradicionalmente los domingos de resurrección, aunque también hacen presencia en otras festividades, conscientes de que llevan un legado cultural.
Asustan a los niños que se portan mal, y aunque en general ya los niños no están para creer en el cuco, quien sabe qué loco anda detrás de esa máscara que se acerca rápidamente, vara en mano y profiriendo alaridos?
2 comentarios:
¿Y qué uno siente frente al enigma? Es una mezcla de ingenuidad y prohibición. El disfrazado toma un respiro besado por la luz. ¿O es el guardián del monstruo que se oculta fétido y dolido detrás de ese seto que los ídolos no tumban? Como sea, el enfoque de Pedro Genaro nos toca el sentimiento para que pensemos o al revés, pensamos y eso hace que se nos estrujen los nervios. ¡Ay Dios!
Esta es una de esas fotos que alguien hace y en 50, 100 y mas años se seguira viendo en algun documento cultural, historico, de folklore... es una foto que sobrevive a los tiempos me aprece
me encanta el dramatismo que proyecta la persona disfrazada sentada alli, sola, apoyada por esa entrada de luz, y lo mucho que habla cada detalle, la posicion en la que esta sentado, lo que sostiene en las manos, la textura y color de las paredes, la puerta, los cuadros colgados, el piso de madera... la foto es sencillamente increible, yo me siento ahi adentro.
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